Muchas cosas y ninguna

Hace mucho, casi un mes, que no escribo nada por aquí (ni por allá, la verdad). Ultimamente no encuentro el tiempo..ese que se le pierde a mi querida Natilla, pues nada, yo no lo encuentro y además también pierdo el mío. Deben estar los dos tiempos juntos, por ahí, pasándoselo bien en algún lado. 
Y el caso es que no me parece que haga nada, no tengo sensación de avance por ninguna parte.
Bueno, el otoño ha entrado, por fin, en mi ciudad. Ya tocaba, me parece a mi. Con el otoño, he descubierto unos cuantos blogs. Los he puesto aquí, al ladito, para que os paseeis un rato. En el de Laura están haciendo una rifa de una colcha precioooooosa que han hecho entre muchas amigas interneteras. Lo que recauden irá a Aldeas Infantiles SOS. Al verla, se me ha antojado hacerle una a mis pequeños...ya veremos si encuentro ese tiempo perdido por algún rincón.
De momento, intentaré aclararme y centrar mis prioridades, que parece que las he multiplicado...
También he encontrado, en Chuculeta con ratón, un libro que tiene una pinta estupendísima: El secreto de la garganta del ruiseñor,  de Peter Verhelst y Carl Cneut, editado por Barbara Fiore.

Creo que este libro debería venir a mi casa, se lo pasaría muy bien con nosotros.

Y ahora, me voy a por un tazón de un riquísimo arroz con leche que conseguí hacer anoche, entre cenas, pijamas y sueños. Ciao.

PD- Y que alguien diga algo, por dios, que esto de estar hablando sola...Ya, ya sé que soy un pez, pero aún así...Los peces también tienen sentimientos, digo yo.