Hay libros con historia, este en particular tiene una historia triste detrás, pero también una historia de lucha y cariño. Yo me quedo con esta última parte.
Este cuentito lo cambié por el que le mandaron a mi hija en el cole como lectura para las navidades. El que les dijeron no tenía unos valores en absoluto adecuados para nadie, menos para un niño, así que lo sustituí.
Un puñado de besos es la historia de Kati, que lleva en su bolsa del almuerzo los besos que mamá le da para que le duren todo el rato que está en el cole, que es mucho. Sus besos saben a fresa y a vainilla, a chocolate y caramelo. Y ella los comparte con sus compañeritos, cuando lloran porque se va mamá, o cuando alguno más brutote les quita los juguetes o les empuja. Hasta que un día Diego empuja a Kati y la deja llorando en el suelo. Pero ese día, todos sus compañeros le llevan besos y le devuelven la sonrisa radiante que ella siempre tiene. Diego se siente solo, perdido, hasta que con el valor que solo tienen los niños, decide darle un beso a Kati y pedirle perdón. Ya la maestra, contenta como nunca, les cuenta un cuento que ellos escuchan asombrados y contentos. Y Kati sabe que es rica, muy rica.
Está escrito por Antonia Rodenas y las ilustraciones son de Carme Solé, está editado por Anaya.
Este libro sí tiene valores con los que me gustaría que creciesen mis hijos.
Desde aquí envío al aire mi deseo de que todos los niños tengan su cajita de besos, o una Kati al lado que les pueda enseñar a fabricar una.
Este cuento sí es una historia que ayuda a crecer. El otro sólo ayuda a encogerse. Afortunadamente, Iris te tiene al lado para que su bolsillo esté siempre bien lleno.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias por estar siempre ahí.
ResponderEliminarConsidérate una "Kati", que vas a ayudar a que muuchos niños tengan su cajita de besos. La primera, tu niña. ;)
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Eres un solete, Nina!
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