Fieltro

Ya estamos en el Adviento. Es una época que me encanta, preparar la Navidad es una cosa tan bonita. Yo nunca lo había hecho, ni sabía lo que era, vamos. Hasta que nació Mariposa, y encontré unas amigas detrás de la pantalla del ordenador...que me enseñaron y enseñan muchas cosas, casi todas tan mágicas como el Adviento. Qué tiene que ver el fieltro? Pues que uno de los regalitos que mis peques han tenido son unas decoraciones con su nombre bordado, para colgar en el árbol de Navidad. Son muy simples, dos círculos de fieltro blanco, y bordado su nombre con hilo dorado (un asco de hilo, se despeluchaba todo el rato, se liaba al ser metálico...uf, qué cansino). Luego, unas cuantas cuentas doradas, y unir las dos partes con más incómodo hilo dorado.
Y ya está.
Nada que ver con las maravillas que hacen en dimes y diretes, claro. Tienen un sorteo muy chulo, por si os interesa.

A ver si mañana hay algo de solete y puedo hacer las fotos navideñas de mis peques, y de paso, hacerlas también a las decoraciones que hice, para ponerlo aquí.

Otra de las costumbres que estoy instaurando por Adviento es leer libros de Navidad antes de ir a dormir. Este año estamos leyendo Las cartas de Papá Noel. Son las cartas que Papá Noel escribió hace casi un siglo a los hijos de JRR Tolkien. Son unas cartas muy bonitas, con muchos dibujines, en las que Papá Noel y el Gran Oso Polar del Norte contaban sus aventuras.

La pena es que cuando yo lo compré ya no existía la primera edición, en la que las cartas venían en sus sobres y todo, ahora es un libro normal y corriente, precioso, eso sí. Está el texto traducido al castellano, junto con una foto de la carta , los dibujos, y los sobres. Realmente Papá Noel se tomaba muchas molestias al escribir las cartas a esos cuatro niños, seguramente ellos escribían también unas cartas muy hermosas, es una pena que esas no vengan en el libro.